La relatividad de la noticia

Alguien puede pensar que la importancia o la trascendencia de una noticia dependen del contenido de la propia noticia y es obvio que el contenido importa, pero no tanto como podríamos pensar. Tiene que ser así porque ni siquiera el contenido tiene la misma importancia para todos nosotros e incluso no tiene la misma importancia para uno mismo en según qué circunstancias.

Me sorprendió mucho un comentario sobre este tema de Miguel Ángel Aguilar, maestro del periodismo y, antes de eso, Licenciado en Ciencias Físicas, al relacionar ambos aspectos de su formación, hasta el punto de conseguir definir una fórmula matemática capaz de prever el impacto potencial de una noticia utilizando indicadores completamente objetivos como la probabilidad de que se produzca o la distancia que media entre el foco de la noticia y el lugar de lectura. Lo que no hace más que corroborar la relatividad de la noticia en sí.

Entre los indicadores que relacionaba Miguel Ángel Aguilar no se encontraba uno que debe ser un gran condicionante para la mayoría de las noticias: el que alguien la cuente. Noticias se producen todos los días, incluso noticias profesionales de Medios, pero se cuentan más de lunes a viernes por el simple hecho de que hay más periodistas que trabajan de lunes a viernes.

La pobre noticia que se produce en un sábado, en un domingo o en un festivo tiene menos probabilidad de repercusión en ese mismo día porque hay menos gente dispuesta a contarla y también al día siguiente, en ese caso porque tiene más competencia y la competencia es más actual.

Hace no muchos días nos sorprendió otro factor que no habíamos valorado suficientemente. Durante los días 10, 11 y 12 de junio varios sitios de internet como Basecamp, Feedly, Vimeo. Bit.ly, Namecheap, Moz o Meetup sufrieron un ataque DDOS, extorsionador, al que la mayoría resistió aun a costa de soportar graves deficiencias y largas caídas de servicio hasta que este se normalizó, lo que tuvo una fuerte repercusión en la disponibilidad de noticias.

Por lo tanto, no son solo factores más o menos objetivos relacionados con la propia noticia o con la disponibilidad de periodistas para contrala los que condicionan su alcance sino, en estos tiempos modernos, la capacidad de usar los medios técnicos adecuados para detectarla, hacerse eco de ella, relacionarla y, como en nuestro caso, agregarla cuando la consideramos relevante.

Vamos dando por normales todos los elementos que nos rodean en este mundo de la comunicación pero no valoramos suficientemente esos recursos hasta que no nos vemos privados de ellos. Ya no podemos plantearnos vivir sin internet pero pensemos por un momento que pasaría si Google dejara de existir. O, sin ir tan lejos, utilidades más simples como lectores de noticias o el propio Twitter.

Sin aspirar, ni mucho menos, a jugar un papel comparable, la labor de MediaMundi como agregador de noticias profesionales de Medios está también en intentar que alguien eche de menos sus noticias cuando nos han hackeado, que también hemos pasado por eso, o simplemente cuando se retrasa una newsletter.

Pero la audiencia, también la nuestra, es soberana. A Dios gracias. Y hablando de la relatividad de las noticias, muchos profesionales consiguen vivir con una base muy limitada de noticias. El lector habitual de MediaMundi es un Heavy Consumer de noticias pero los negocios crecen a base de que muchos consuman, aunque sea poco, y también aspiramos a llegar de vez en cuando a quienes dan menos importancia a muchas de las noticias.

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