El poder de la telenovela en Latinoamérica

Presidente de Communication Intelligence

Este experto en Medios en América Latina nos recuerda la fortaleza incomparable de un género que lleva muchos años cosechando grandes éxios de audiencia en la Región y, por añadidura, la foraleza que TV conseva como Medio. 

La telenovela continúa demostrando su fuerza en Latinoamérica como producto de masas, logrando unir países con una única historia y llegando a números sorprendentes, consolidándose así como la herramienta líder de la publicidad.

En el pasado, telenovelas como “Yo soy Betty, la Fea” (1999) del canal RCN de Colombia o la trilogía de las Marías – “María Mercedes” (1992), “Marimar” (1994) y “María la del Barrio” (1995)- del canal Televisa lograron crear un alto engagement con los televidentes y conquistaron el mundo, ya sea con retransmisiones o adaptaciones. Hoy en día el formato se adapta a las diferentes formas de ver contenido y nuevas producciones continúan reafirmando este género como el principal exponente del entretenimiento en Latinoamérica.

En Brasil, por ejemplo, la producción de Rede Globo –“Avenida Brasil” en 2012 fue todo un éxito, rompiendo records de audiencia pese a la actual fragmentación de la audiencia y logrando superar los 50 puntos de rating con un share de 71% entre los equipos prendidos según el periódico Folha de São Paulo. El mismo fenómeno también se puede observar en otros países.

En Colombia, “Escobar El Patrón del Mal”- producción del canal Caracol - alcanzó en su estreno picos de audiencia de hasta 70,8% de share, y logró incrementar en un 79% el número de encendidos durante su horario de emisión a las 21:00 horas, lo que corresponde aproximadamente a 11 millones de televidentes y un incremento de 55% en el horario prime time. El capítulo final sobre la historia de Pablo Escobar logró un 46% de share y 17 puntos de rating, asegurando su puesto entre las producciones de mayor audiencia de la historia. Más recentemente, en 2014, "La ronca de oro" de Carocol, debutó con éxito en la pantalla colombiana: el día de su estreno (27 de enero) fue el programa más visto en la franja prime time con 44,3% de share y 15,8% de rating, manteniendo una audiencia de 2.973.000 televidentes (Ibope) y convirtiéndose, a su vez, en el estreno con mayor audiencia en la televisión del país en lo que va de año.

Ya en México, país famoso por su amplia producción en dramaturgia, la telenovela “Amor Bravío” de Televisa llegó a su final con notable índice de audiencia; el último capítulo exhibido a las 18:30 horas registró 22,5 puntos de rating y 50.1% de share.

Por su parte, en Perú, el gran éxito está siendo la nueva telenovela “Mi Amor, El Wachiman” del canal América, la cual ha alcanzado el primer puesto en la audiencia nacional logrando ratings superiores al de la serie “Al Fondo Hay Sitio” emitida por el mismo canal y que por años mantuvo una audiencia insuperable. Estas telenovelas han alcanzado envidiables promedios superiores a los 30 puntos y picos de 43 puntos de rating, reafirmando una vez más el poder del género.

Además, ya están surgiendo propuestas innovadoras en respuesta a los nuevos hábitos mediáticos, como es el caso de Aliados, de Telefe en Argentina, programa que lleva el estandarte de ser la primera ficción de habla hispana con formato de multiplataforma donde la televisión y la web aparecen asociados sin disputarse contenidos ni espectadores.

Este y otros hechos demuestran que la telenovela sigue fuerte como producto cultural ya que forma parte de los hábitos de la población latinoamericana. Se trata de un tipo de programación que garantiza engagement de la audiencia (de todas las clases sociales) y que, por este motivo, logra ser el formato que más interesa y seguirá interesando a los anunciantes.

Y si por acaso el escenario actual no fuera positivo, las expectativas para el futuro también son prometedoras ya que su éxito tiende a continuar en los próximos años con la aportación de las nuevas tecnologías, las cuales propician tanto nuevas plataformas de distribución, que permitirán el catching up de los capítulos en cualquier momento y en cualquier lugar, como nuevas posibilidades de producción y de interacción con la audiencia.

Contrariamente a lo que si dice, la TV abierta en América Latina sigue fuerte y su más de 57% de share de inversión en publicidad en la región confirman su liderazgo.